Queridos APUamigos, muy buenas noches a todos.
Como veis (y si no lo veis os lo digo) estoy ronco y no puedo escribir mucho. Ya se que no tiene mucho que ver una cosa con la otra, pero necesito una excusa para escribir poco hoy pero no dejar de contaros lo que ha sido la sexta edición de la APUcarrera Cerro Marmota 2016. Se que a muchos no os interesa, pero quiero que tengáis en cuenta que gracias a esta carrera, cada año dos meses completos de donación a los proyectos son posibles con la recaudación obtenida, por lo que creo que merece la pena saber que hemos hecho.
Y lo primero de todo, GRACIAS a los APUvoluntarios, que son los que hacen posible esta carrera y son pilares fundamentales del éxito. Más aun este año, que cuando a las seis y media de la mañana del domingo vi como estaba el día, pensé que muchos iban a faltar, pero no fue así, y todos los que habían dicho que acudirían, fueron.
Os anexo un archivo para que, simplemente por curiosidad, veáis la cantidad de voluntarios que intervienen en esta carrera.
Mención especial a Jorge, Toni e Iñaki, que llevan desde principios de septiembre con la organización. Sin cualquiera de estos tres, tampoco se hace nada.
El viernes acudieron unas 60 personas para rellenar las 3000 bolsas de los corredores con los regalos. Hay que separar las bolsas de plástico, abrirlas y rellenarlas con regalos; eso si, teniendo en cuenta que las bolsas son diferentes para niños, mujeres y hombres, cada uno con sus cosas. Mas de diez regalos distintos por bolsa, imaginaos el trabajo. Después a colocar mesas para el reparto de dorsales.
El sábado acudieron 64 voluntarios para hacer turnos en el reparto de dorsales y bolsas, así como para balizar el circuito, preparar el comedor, cafetería, guardarropa, etc.
El domingo acudieron 163 APUvoluntarios, casi na, desde las 0745, para hacer todo lo que veis en el documento anexo. No podéis dejar de verlo solo por que podáis saber lo que se moviliza.
Solo la organización de voluntarios hace que a uno le den ganas de pegarse dos tiros, por si el primero falla. Que si mi novia va allí y yo quiero estar con ella, que si mi mujer va aquí y no quiero estar con ella, que si puedes borrar a mi suegra, que si ponme con aquella, o con aquel, etc, etc, etc. Pero al final, el puzzle siempre encaja.
Lo dicho, a todos los que estáis en esos cuadros y alguno que falta MILLONES DE GRACIAS.
En cuanto al evento en si, como siempre, una maravilla. ¡¡¡ Si es que encima llovió !!!, ¿que más se puede pedir? Agua para el campo, agua para limpiar el ambiente, agua que en España siempre viene bien, siempre. Si es que hasta eso lo hacemos bien en la APU.
De los 2.850 inscritos en todas las pruebas, asistieron unos 2000, que realmente disfrutaron de un recorrido duro, mojadito, embarrado, resbaladizo. Pero, como dijo Natalia, ¿eso que es comparado con la lucha contra el cáncer infantil? Allá que se fueron 2000 locos....perdón, perdón, 2000 participantes a andar 10 o 20 km por el campo, entre vacas, cabras, caballos y si me apuráis, entre peces cuando había que cruzar los arroyos. Llegaban a la meta rotos y descosidos, helados y mojados, pero la inmensa mayoría contentísimos y felicitándonos de nuevo por la organización.
Como participantes tuvimos el grandísimo honor de contar con cuatro campeonísimos que han superado esta enfermedad, Carla, Carmen, Marcos y Víctor, a los que subimos al primer podio de la entrega de premios (todos menos Carla que no la localizamos). Estos tres chavales, que solo los familiares y cercanos saben el calvario que han pasado de meses y meses de hospital, subieron al podio después de estar por ahí andando, para disfrute de todos los presentes. Una maravilla. Para mi, ver las caras de esos padres es un petardo en .... bueno, como una inyección de moral que empuja más y más a seguir. Fue la nota emotiva.
Y tras la parte deportiva, la comida. Cocido madrileño que con el día que hacía entró fenomenal, con más de uno (os vi) repitiendo. Lo que sobró, por cierto, se llevó a un comedor social de Colmenar Viejo. No os podéis imaginar que rico el cocido y que rica la tarta y fruta de postre. Pero si algo coincide todos los años de la comida sobre todo es el ambiente que se respira, que es una auténtica delicia.
Sobre las 1500 empezamos a recoger (si, hay que recoger todo y dejarlo limpio) cosa que terminamos sobre las 1800 de la tarde gracias a los APUvoluntarios que se quedaron. Esto es increible, se rompen la espalda, se quedan ploff total (Mercedeees, mil gracias) y encima te dan las gracias. El mundo al revés.
Sobre las cifras, os las diré en cuanto las tenga claras, pero yo calculo a botepronto que hemos podido obtener unos beneficios de aproximadamente 36.000 euros. Ya digo que es así a priori, pero cuando lo ajuste os lo digo. Lo que no se, si alguno lo sabe me lo dice, es a donde ira este dinero íntegramente.
Aquí si que quiero dar otra vez las gracias a los patrocinadores. Nos han pagado prácticamente todo, y han sido muy muy generosos.
Y pasó el día. Yo particularmente acabe roto, pero gracias a la compañía Easy Jet, pude descansar en Barajas tres horas, que fue lo que se retrasó mi vuelo de vuelta a casa, a donde llegué a las 4 de la mañana hora española. Si es que cuando todo el mundo colabora, da gusto, y el domingo hasta los aviones colaboraron.
En fin, una nueva edición que, pese al inmenso trabajo, nos permite mantener el esfuerzo continuado de apoyar la investigación del cáncer infantil, porque os recuerdo que pese a todo lo de este correo, la única razón de ser son los muchísimos niños que HOY, están sufriendo de cáncer, y en su nombre, os doy las gracias a todos.
Aquí os dejo un pequeño reportaje que hizo Telemadrid el sábado de la carrera. Las fotos os las enviaré en cuanto vaya recopilandolas y hacienda álbunes de cada cisrcuito y cada día (Luis, Félix, Alberto, Blanch y Marcial, gracias mil).
Y en la APUweb tenéis fotos de la llegada por tiempos. http://www.
Un fortísimo abrazo a todos. Bueno, no tan fuerte que me duelen hasta las pestañas.
Mariano
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